CAPITULO 24 EL VIAJE QUE CAMBIO LA VIDA DE VEGETA: EL ENCUENTRO CON EL DIOS CREADOR

CAPITULO 24  EL VIAJE QUE CAMBIO LA VIDA DE VEGETA: EL ENCUENTRO CON EL DIOS CREADOR

Durante su camino, encontró a muchos viajantes que tenían diferentes problemas, Vegeta ayudó a cada uno de ellos, los cuales le dejaron muchas bendiciones, Vegeta ya no era ni la mitad de lo que era antes, en otro tiempo los hubiese dejado morir pero ahora solo pensaba que esas personas tenían a alguien que los amaba y aunque los salvaba sin hablarles, sin expresar empatía o entablar contacto visual  en ninguna forma, partía dejando a los viajantes tristes y desconcertados ya que  ellos hubiesen querido agradecerle de alguna manera que los hubiese salvado, por lo menos saber su nombre. Pero el ignoraba sus palabras, sus comentarios o cualquier pregunta que le hacían, no los miraba y seguía caminando. No cabe duda que Vegeta era imponente y de una personalidad comparable a la de Sesshomaru1.  

1-Véase Inuyasha, hermano de inuyasha Sesshomaru

Llegado el momento Vegeta encaró al Dios creador, el cual era de un tamaño impresionante, era un espiritu gigantesco que emanaba una Aura Azul

Dios y Rey creador: pero que tenemos aquí?, un Sayayin, sin duda eres muy hermoso, sayayin, que te trae por estas tierras lejanas?.

Vegeta: he venido a pedirte que restaures el planeta tierra

Rey creador: quiero saber que tienes para mí?, que me puedes ofrecer tú?, yo no concedo deseos a menos que vea algo preciado a cambio

Dios creador: a ver acércate más quiero ver tu alma. Tu alma esta negra pero buscando en el fondo veo algo…

Y sin perder tiempo el Dios creador exclamo:

tu deseo será concedido a cambio de lo más preciado que tienes

Vegeta: dime que es?

Dios creador, el amor de la mujer que te ama, cuando ella despierte, ella solo tendrá odio para ti, y aquel gran amor, que te llenaba, nunca más volverá a ser

Vegeta: mostrando su póker face, dijo: eso es todo?

Dios creador: aún hay más tú deberás entregar tu alma al infierno para nunca más volver, pero podrás mantener tu cuerpo ya que eres muy hermoso como  para no ser visto nunca más.

 Dios creador, que dices? Aceptas?

Vegeta: *sabía que de este viaje no iba a regresar, qué más da si la mujer que me ama no me amara, mas, además, ir al infierno, eso es algo que tarde o temprano tenía que suceder, he cometido asesinatos en masa a sabiendas de cuál sería mi destino*.

 Vegeta: si, ¿cuando será mi deseo concedido?

El Dios  creador,  sonrió ¿que no lo ves, Vegeta?, tu deseo ya HA  sido concedido

En ese instante, el suelo  se abrió y vegeta fue arrastrado por las almas del infierno a cumplir su destino.