CAPITULO 30 AYUDA INESPERADA.

CAPITULO   30 AYUDA INESPERADA.

Bulma: Gracias por su ayuda, pero ¿porque hace esto? ¿Porque me ayuda? si ni siquiera sabe mi nombre o ¿es que acaso es conocida del rey vegeta?

-Son muchas preguntas niña, lo único que debes de saber es que estaba escrito que las cosas sucediesen así

Al escuchar estas palabras Bulma recordó su sueño, el sueño en el que ella beso por primera vez al príncipe Vegeta

Bulma pensó*será posible que ella sea*

Bulma miro fijamente a la mujer que le había parecido rara porque era muy esbelta, nunca había visto a una sayayina así, por eso  dudaba que en realidad lo fuera.

-Por tu mirada creo que lo has comprendido, yo soy la madre de Vegeta

Bulma no lo podía creer, había muerto muy joven pues parecía de la misma edad que ella

-Ya es hora de que partas al infierno

Bulma: Oye espere dígame ¿cuál es su nombre?

-Te deseo suerte Bulma

La reyna ignorando la última pregunta le deseo suerte y Bulma partió en la burbuja que la conduciría directamente  al infierno

Bulma: Espere…. Digame su nombre…

La burbuja se alejaba rápidamente…

A lo lejos la Reina miraba a Bulma partir sin pronunciar palabra.

-*Daría lo que fuera por ser yo quien pudiese ir y salvar a mi Vegeta*….. pensó.

Bulma se durmió habían pasado ya muchas horas desde que había partido en la burbuja y despertó cuando despertó lo hizo justo a tiempo para ver el final del sendero da la nada el cual era la nada todo era blanco y este sendero se tornó de color negro y humo mientras se adentraba comenzó a ver calaveras fuego escuchaba gemidos, lamentos y gritos

Bulma: Bueno Bulma ya estás en el infierno, ¿eso querías no?,

Cuando de repente sintió que algo la observaba, giro su cabeza y grito de ver al demonio más horrible que ella hubiese imaginado en sus pesadillas

Demonio: uhmm! que tenemos aquí, carne fresca, pero que haces tú aquí? tan solita y perdida, tu no perteneces aquí pero una cosa te aseguro, tu serás mía

El demonio comenzó a golpear la burbuja con todas sus fuerzas Bulma estaba muy asustada la golpeaba fuerte pero unos rayos rechazaban la fuerza del demonio, la burbuja prosiguió, el demonio desistió pues era imposible llegar a ella.

Por esta vez te has salvado pero no creas que no nos volveremos a ver

Asi, uno tras otro, los demonios que la miraban, la deseaban otros la saboreaban y Bulma  estaba en shock pero tenía que ser fuerte para su Vegeta.